- Promueven la primera generación de «Campus Naranja»
La política bajacaliforniana sumó un nuevo esfuerzo por vincular a las juventudes con la vida pública. Este martes, la diputada Daylín García Ruvalcaba, coordinadora estatal de Movimiento Ciudadano, recibió en el Congreso local a jóvenes coordinadores del partido de distintos municipios, quienes integran la primera generación del Campus Naranja.
La jornada se desarrolló en la sala “Mujeres de Baja California, Forjadoras de la Patria”, un espacio simbólico que acogió a los asistentes en un recorrido por las instalaciones del Poder Legislativo. Además, participaron en un ciclo formativo sobre los pasos y retos que implica la creación de iniciativas de ley, guiado directamente por la legisladora.
El Campus Naranja —una escuela de formación política impulsada a nivel nacional por Movimiento Ciudadano— busca capacitar a jóvenes liderazgos mediante talleres, conferencias y experiencias prácticas. La apuesta es clara: dotar a las nuevas generaciones de herramientas que les permitan no solo participar en política, sino incidir de manera activa en los procesos democráticos.

Durante el encuentro, García Ruvalcaba destacó la importancia de sembrar conocimiento para fortalecer el futuro político del estado:
“Se trata de formar formadores, jóvenes con la capacidad de transformar la vida pública desde una visión crítica, responsable y transparente”, afirmó.
La actividad también incluyó una clase especializada sobre la elaboración de leyes y los mecanismos parlamentarios que inciden en la toma de decisiones. Con ello, los participantes tuvieron un acercamiento directo a los retos cotidianos del trabajo legislativo.




Analistas consultados coinciden en que estas iniciativas fortalecen tanto el vínculo entre la ciudadanía y sus representantes como la legitimidad de los procesos democráticos, al preparar a las generaciones que eventualmente ocuparán posiciones de liderazgo político en Baja California.
Con este primer acercamiento, el Campus Naranja marca un precedente en la formación política juvenil, mostrando que la profesionalización y la transparencia son claves para construir nuevos liderazgos con raíces sólidas en la vida democrática del estado.
