Entre rezos, lágrimas y exigencias de justicia, familiares de los dos hombres quemados vivos en Acatlán, Puebla, les dieron el último adiós.
Como la tradición los dicta, el ataúd del adulto fue de color gris, mientras que el otro fue blanco, ya que era del joven. Fueron velados en cuarto de paredes desnudas, cada ataúd tenía cuatro cirios para que «no les faltara luz en el camino al cielo».
Los hechos
Este jueves se dio a conocer que los sujetos linchados en Puebla no eran robachicos como se había informado, sino que se dedicaban a labores del campo.
Alberto «N», de 56 años, y Ricardo «N», de 21 años, fueron quemados vivos por pobladores de Acatlán de Osorio, Puebla, quienes los acusaban de intentar robar a dos menores de edad.
Los hechos se registraron minutos antes de las 16:00 horas de este miércoles, cuando los habitantes ingresaron a la penitenciaría y sacaron a los hombres del lugar para luego prenderles fuego vivos.
Decenas de personas aplaudían que los quemaran vivos
Decenas de personas aplaudían y presenciaban el linchamiento, y cuando confirmaron que se encontraban sin vida, varios pobladores se dirigieron a prender fuego a la camioneta en que viajaban los sujetos.
Ante los hechos, la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado.
Familiares de campesinos exigen justicia
Luego de darse a conocer la noticia, familiares de las personas muertas arribaron al lugar, mismos que al ver los cuerpos exigieron justicia.
Explicaron que los acusados eran campesinos de la comunidad de Tianguistengo y que fueron a hacer un mandado a la comunidad de San Vicente Boquerón.