«Estamos devastados», dijo la empresaria hotelera francesa Melanie Alexandre.
«Estamos en estado de shock. No podemos dejar que este tipo de eventos sigan ocurriendo aquí en Santa Teresa de Cóbano ni en ningún lugar del país. La violencia está creciendo y no podemos quedarnos de brazos cruzados», señaló a EL UNIVERSAL.
«Aquí en nuestro pueblo falta presencia policial», advirtió la empresaria al subrayar que en esa zona hay cerca de un centenar de hoteles, casas de alquiler, pensiones y otros sitios para turistas que podrían sufrir por el impacto negativo de noticias como esta.
La marcha blanca y la vigilia se llevaron a cabo cerca del sitio de la playa en el que, en la mañana del domingo, fue encontrado el cadáver de la mexicana. Santa Teresa es un poblado que pertenece a la provincia (estado) de Puntarenas.
«Todos salimos de blanco a colocar flores en la playa. Cuando ocurrió el asesinato de María Trinidad, un grupo de mujeres nos unimos para organizar esta actividad por dos cosas: porque no podemos dejar que esto se quede sin que la comunidad proteste y por la memoria de María Trinidad», explicó Alexandre.
En tanto, el juzgado Penal de la zona liberó ayer a unos de los dos hombres sospechosos por el asesinato y violación de la turista mexicana, identificado como Mendoza Benavídes, por no existir suficientes elementos de prueba que acreditaran su participación en los hechos.
El segundo sospechoso, quien fue identificado como Esquivel Cerdas, deberá cumplir una medida cautelar o de prisión preventiva de tres meses.
EL DATO
En memoria.
Decenas de costarricenses se reunieron para pedir justicia por la muerte de la joven mexicana y más seguridad a las autoridades.