Incluir la pacificación y la atención a las víctimas entre las tareas de la Secretaría de la Seguridad Pública (SSP) “sería un error” y lo ideal sería que otra dependencia, como la Secretaría de Gobernación, se encargue de ellas, afirmó el analista político, Sergio Aguayo.
En la #MesaPolítica con la periodista Carmen Aristegui calificó como un acierto que el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, vaya a Ciudad Juárez, Chihuahua, a inaugurar los foros para la pacificación del país
Sin embargo, consideró que “en el caso de la Secretaría de Seguridad Pública sería un error incluir el tema de la pacificación. Ellos deben concentrarse en el combate al crimen organizado, ya van a tener bastante con eso, ya van a tener suficiente con la coordinación con el Ejército y la Marina”.
“La relación con las víctimas tiene otra dimensión porque aquí no puede olvidarse que algunas de las víctimas lo son por acciones de fuerzas del Estado. Hay quejas por violaciones a los derechos humanos cometidas por las tres dependencias: la Sedena, la Marina y la Policía Federal, en consecuencia sería un error buscar atender a las víctimas desde la Policía Federal o las Fuerzas del Estado. Es más propicio que lo lleve Alejandro Encinas, Olga Sánchez Cordero o Tatiana Clouthier”, añadió.
Por su parte, el historiador Lorenzo Meyer, recordó que en entrevista para El Universal, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, afirmó que esta administración deja un país más o menos normal, en paz y que no hay ninguna guerra, cuando “el número de asesinatos es muy similar al número de bajas que en otras condiciones se tienen en guerras civiles”.
En este sentido, señaló que “lo que se va a haber en Ciudad Juárez y en otras partes de la República es realmente profundo”.
“El poner esto a consulta, el recibir las demandas de los familiares de los muertos, de los desaparecidos, va a ser una experiencia muy dura para quienes estén convocando la reunión, y si nos la pasan a todos por los medios, va a ser dura para el país. Yo no sé si en esa reunión salga una respuesta pero lo que sí van a salir son muchas demandas, se va a ver lo que no se ha querido ver desde (Felipe) Calderón hasta ahora”, añadió.
Desde su punto de vista, “lo más adecuado es que la búsqueda de la paz no quede en manos en una secretaría que por definición está armada, una secretaría (SSP) que va a controlar a las Fuerzas Armadas, las policías, que México va a lanzar contra el crimen organizado…
“Lo ideal sería ponerla en Gobernación para que se simbolice que la búsqueda de la paz es sobretodo política, que no va a ser una continuidad de lo que se hizo con Calderón o (Enrique) Peña Nieto, que fue una búsqueda de pacificar al país por la vía de la Sedena, de la Marina y de la Policía Federal, porque eso ya fracasó”.
En opinión de la politóloga Denise Dresser, uno de los aciertos más importantes del gobierno en puerta ha sido su posicionamiento en torno al problema de la violencia y la necesaria pacificación del país.
Por lo tanto, expuso, el reto para el foro va a ser transitar de escuchar a implementar, “pasar de la experiencia catártica a la acción”.
“Va a ser un foro catártico, en el cual por primera vez en muchos años, no hay una experiencia similar reciente, más que aquélla vez cuando Calderón fue a escuchar a las víctimas de Villa de Salvárcar” y los foros de Javier Sicilia.
Meyer y Aguayo coincidieron en la importancia de incorporar a los jóvenes a “la vida colectiva”, para evitar que sean reclutados por el crimen organizado, y buscar la forma de rescatar a los que ya están dentro.
En tanto, Dresser planteó que la regulación de la marihuana con fines recreativos como parte de la solución.
“El centro del debates es por qué nosotros estamos peleando contra una droga que se está comercializando con bonos económicos y beneficios sociales tan grandes sobretodo en Estados Unidos, que es el país que nos está obligando a mantener esta política de criminalización por sus propios intereses. Nos obliga a pelear una guerra en suelo nacional cuando es una guerra que evitan en la Unión Americana“, sostuvo.
A continuación la #MesaPolítica (Parte 1)
El encuentro AMLO-Meade
Sobre la invitación de López Obrador a José Antonio Meade a desayunar a su casa, Dresser dijo que fue interesante “ver a acérrimos enemigos convertidos en tan amables interlocutores”.
Observó que “en algunos sentidos eso es bueno porque pretende sanar heridas, reconstruir puentes quemados, reemplazar la denostación incendiaria por el debate deliberativo. El presidente electo con el 53 por ciento de la votación ahora busca gobernar también para el 47 por ciento que no sufragó por él. Son señales de civilidad, de avance, de madurez, de avance y de cómo funciona la democracia”.
Pero, desde su punto de vista, “la reunión fue incómoda” porque “nos recuerda lo pendiente, lo inacabado, lo que falta por hacer. El pasado sigue estando presente. Aunque Meade ya sea catalogado como un hombre honorable y decente, el régimen priista para el cual trabajó sigue estando ahí impune e intocado”.
“Creo que la reconciliación del país no está reñida con la rendición de cuentas, y la cuarta transformación no debería implicar una amnesia obligada. Si se va a ofrecer perdón y olvido estaremos condenados a repetir lo que nunca castigamos y por eso la escena de Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade no debería ser un motivo para aplaudir si no también para reflexionar qué podríamos hacer con ese pasado que venimos arrastrando”, puntualizó.
Al ser cuestionado sobre si López Obrador tendrá un encuentro similar con el ex candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, Meyer previó que no, ya que los ataques entre ambos durante la campaña fueron más fuertes.
Aclaró que el hecho de que el virtual presidente electo haya desayunado con Meade no quiere decir que habrá impunidad.
“Tampoco puede darse el borrón y cuenta nueva como si el país que nos dejaron hubiera sido legítimo que nos lo dejaran así, pero eso va a ser hacia el futuro”, dijo.
A continuación la #MesaPolítica (Parte 2)