La más reciente edición de la SCORE Baja 1000 reafirmó el liderazgo del estado como capital mundial del turismo deportivo, al generar una derrama económica estimada en 10 millones de dólares y un incremento del 25% en las ventas de los restaurantes de zonas turísticas.
El evento, que tuvo impacto directo en Ensenada, San Felipe y San Quintín, atrajo la atención de medios, equipos y visitantes de diferentes partes del mundo. De acuerdo con Iván Nolasco Cruz, presidente de Canirac Baja California, la carrera se ha consolidado como un motor económico clave que activa a toda la cadena de valor turística.
“La Baja 1000 es un escaparate global; su impacto trasciende el deporte, fortalece la economía local, dinamiza a los restaurantes, servicios y experiencias turísticas, y coloca a nuestra región en los ojos del mundo”, expresó.
La edición de este año reunió a 235 equipos provenientes de 20 países y 36 estados de la Unión Americana. Cada uno viajó con equipos de entre 10 y 60 integrantes, lo que generó un flujo constante de consumo en hoteles, restaurantes y comercios locales.
La presencia internacional incluyó competidores de Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Japón y Dubái, fortaleciendo la reputación de la Baja 1000 como una de las competencias off-road más importantes del planeta.
Según estimaciones del sector, las dos semanas previas al arranque de la carrera registraron una ocupación hotelera cercana al 100%, impulsada por la afluencia de participantes, equipos técnicos y aficionados.
En el sector gastronómico, los restaurantes reportaron un crecimiento aproximado del 25% en sus ventas, especialmente en zonas de alta afluencia turística.
Nolasco Cruz destacó que la carrera reactiva de manera directa los sectores de hospedaje, alimentos y bebidas, servicios especializados, operadores turísticos y comercios, contribuyendo al fortalecimiento económico de la región.
Por su parte, Luis Alonso Tirado Fernández, presidente de Canirac Ensenada, señaló que eventos de esta magnitud representan una oportunidad única para proyectar la riqueza gastronómica del estado ante visitantes nacionales e internacionales.
Con estos resultados, Baja California refrenda su posición como sede estratégica del turismo deportivo y cultural, impulsando a la vez la economía local y la promoción de su oferta turística.
