Nada más lo que se ve…
Y vaya que el panorama político se percibe cada vez más complejo para la alcaldesa Zulema Adams Pereyra. Mientras se aprovechó durante unos días la denuncia que interpuso por supuesta Violencia Política en contra del Gobernador Jaime Bonilla; situación que desviaría la atención de medios de comunicación y ciudadanía durante un par de días; por otro lado se prepararon las instancias gubernamentales, para exhibir, lo que al momento pareciera una clara “ingobernabilidad” en el municipio de Tecate. Sumado a la falta de liderazgo y capacidad de gestión, ahora se suman las diferencias claras que existen con sus más cercanos colaboradores, muchos de ellos, estarían renunciando y abandonando un barco de la 4T a solo ocho meses de iniciada la administración.
Como ya lo hemos mencionado anteriormente en este espacio, las buenas intenciones de la alcaldesa no están a debate, sin embargo, la falta de conocimiento en procesos políticos y el desconocimiento de la Administración Pública, la han llevado a liderar lo que hasta ahora muchos manifiestan como la “peor administración municipal de Tecate”, rodearse de un equipo conformado por operadores políticos desconocidos para los tecatenses no fue de mucha ayuda para el fortalecimiento de su imagen, y finalmente el autoritarismo que le ha caracterizado, ya que los pocos que han demostrado capacidad para sumar a este proyecto, se encuentran prácticamente “atados de manos”, lo que ha impedido el desarrollo de un proyecto, ya no digamos de excelencia o aceptable, la ciudadanía ya se conformaría con tener un proyecto municipal “funcional”.
Mientras se rumora desde hace semanas la salida de los que en este espacio denominamos “Mirreyes del Gobierno Municipal” entre los que se destaca el Jefe del Departamento de Reglamentos, el Director del Instituto Municipal del Deporte, la Jefa del Departamento de Asuntos Religiosos, y uno que otro asesor (más adelante les dedicaremos una columna especial), que más que aportarle a la alcaldesa, prácticamente le han venido llenando el camino de piedras desde el inicio de la administración, sumado a su nula experiencia política; ahora se confirma que nada más y nada menos que el Tesorero Municipal presenta su renuncia. El Ing. Darío Francisco Javier Rivera Parra, presentaría su renuncia el pasado miércoles 22 de julio, por lo que consideramos una fuerte presión, ante la serie de problemáticas financieras y ahora legales por las que cruza el XXIII Ayuntamiento, y que el como encargado de la administración de los recursos financieros, lo mantendría como uno de los principales señalados y responsables, aunque el problema haya sido heredado por “administraciones pasadas” se ha venido magnificando en la actual, y a la trayectoria impecable del ingeniero no le vendría bien este tipo de problemas.
Otros que no renunciaron pero que sabemos están en la cuerda floja, son los ya mencionados “Mirreyes del Ayuntamiento”. Al Jefe de Reglamentos Municipal Kevin Tapia se le ha venido señalando por supuestamente cobrar espacios a vendedores ambulantes, y por la fuerte campaña de “Remolcar Automóviles” con fines recaudatorios, lo que de inicio no le afectó, pero pareciera que la alcaldesa ya se ha mostrado molesta con esta situación, y como no, si es por lo que más se han presentado denuncias en la Sindicatura Municipal. Por otra parte el Director de IMDETE Fernando Lomelí, no tiene registro de denuncias o quejas, pero es secreto a voces que mantiene una pésima relación con sus trabajadores, a decir de algunos de sus “amigos” solo se aparece por el Instituto del Deporte por las noches para acceder a la alberca semi olímpica de la Unidad Deportiva Eufrasio Santana, acompañado por sus amigos y allegados, pero ese no es problema, el problema es que este señor, que por cierto es parte del Personal Sindicalizado desde hace varios años mantiene una relación hostil con la alcaldesa Zulema Adams, y es que parece ser que el muchacho mantiene en la nómina de IMDETE a una persona que no se ha presentado a trabajar desde hace meses y que además por orden de la alcaldesa debió ser despedida desde el mes de diciembre, pero el director decidió cuestionar a la alcaldesa y no hacerle caso, su amiga sigue en las listas de asistencia de IMDETE sin presentarse a las oficinas. Y finalmente la Jefa del Departamento de Asuntos Religiosos a la que supuestamente le solicitaran su renuncia y a la cual no mencionaremos (para no darle publicidad). Hay más mirreyes, esperen más información pronto.
La renuncia del Tesorero Municipal, el reciente señalamiento del Oficial Mayor, y los conflictos con sus más allegados colaboradores, sumado al panorama institucional y el clima político en relación con el Gobernador prácticamente dejan a la alcaldesa en una situación crítica. La desaprobación de los tecatenses tampoco le es de apoyo, y la cereza del pastel, es que sus aliados políticos de MORENA se encuentran a muchos kilómetros de Baja California.
Por Andrés Salcido.