Luego de que se diera a conocer que el acueducto Río Colorado-Tijuana presentó una fuga el pasado sábado en la noche, el gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, instó a buscar otras fuentes de abasto del vital líquido para no depender de un sólo suministro.
La fuga afectó el bombeo de 500 mil metros cúbicos diarios de agua a la Zona Costa de Baja California, por suerte, explicó Vega, por las recientes lluvias la presa El Carrizo cuenta con suficiente agua para abastecer la región mientras se realizan las reparaciones.
“Tenemos un acueducto construido para una vida útil de 30 años y este acueducto ya anda en los 40. Lamentablemente se tuvo una fuga en un lugar en donde por el tiempo tuvo un desgaste y se perforó, se ha estado trabajando desde el sábado en la noche y será hasta el jueves que quedé reparado”, indicó.
El acueducto surte a más de 2 millones de habitantes en los municipios de Tijuana, Tecate, Ensenada y Playas de Rosarito, por lo que el gobernador insistió que se debe de terminar la polémica planta desalinadora en Rosarito para contar con otra fuente adicional de agua.
“Necesitamos una segunda fuente de abasto por lo que le pudiera suceder al acueducto, adicional a lo que tiene de capacidad que tiene de conducción, ya vimos que con las lluvias cayeron unas rocas en la carretera, pero imaginen que esas rocas hubieran caído arriba del acueducto. Ya vimos la gran fuga que se tiene por el desgaste del acueducto, es otra evidencia más de lo que está sucediendo, son llamados de atención”, explicó.
Y es que Vega de Lamadrid consideró el agua un tema de seguridad nacional, ya que de haber un desabasto las consecuencias pudieran ser desastrosas.
“Es un tema de seguridad nacional, el tema del agua es un tema importantísimo. Si llegara a faltar el agua aquí en la Zona Costa el tema del huachicoleo se quedaría chiquito, es más importante el agua para la sociedad que la gasolina que es extremadamente importante, el agua es aún más importante”, precisó.
Asimismo, dijo “si tenemos problemas con el agua en la ciudad ¿cómo le hacemos? Ni modo de ir con nuestros vecinos que ellos también tienen problemas de agua, entonces tenemos que atender urgentemente esto”.
Vega pidió a todas las partes responsables a trabajar en conjunto y hacer un lado las diferencias políticas para así poder concluir el proyecto de la planta desalinizadora.
“Baja California tiene que tener una segunda fuente de abasto de agua, sino lo logramos pronto se van a acordar de mí y entonces si a deslindar responsabilidades. Yo he estado insistiendo al congreso y a los partidos políticos, a lo que siempre históricamente votan no, no, no en todo a que seamos responsables y por lo menos en estos temas veamos por el bien común”, concluyó.