Las intensas lluvias que han azotado diversas regiones de México durante los últimos días han dejado un saldo trágico de 37 personas fallecidas en los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla y Querétaro, de acuerdo con reportes de Radio Fórmula y autoridades de Protección Civil.
Las precipitaciones, que se han prolongado sin tregua, provocaron inundaciones severas, deslaves y el colapso de infraestructura en zonas vulnerables, afectando carreteras, viviendas y servicios públicos esenciales. Los daños materiales se multiplican mientras equipos de emergencia luchan por acceder a comunidades incomunicadas.
En respuesta, Protección Civil y cuerpos de rescate se mantienen desplegados en los puntos más críticos para realizar labores de evacuación, rescate y entrega de apoyos a las familias afectadas. Las autoridades locales y federales han reforzado las alertas preventivas, advirtiendo sobre posibles desbordamientos de ríos, corrientes rápidas y nuevos deslaves ante la continuidad del temporal.
Las autoridades exhortaron a la población a mantenerse informada por canales oficiales y a evitar transitar por zonas inundadas o de riesgo, mientras se evalúan los daños y se habilitan albergues temporales.
En el plano meteorológico, especialistas explican que las lluvias se han visto intensificadas por sistemas de humedad persistente vinculados a ciclones y bajas presiones en el Pacífico mexicano. Entre ellos, destaca la influencia indirecta del huracán “Priscilla”, cuyas bandas nubosas han incrementado la nubosidad y las precipitaciones en buena parte del territorio nacional.
Las autoridades federales mantienen la coordinación interinstitucional para mitigar los impactos y atender a las comunidades afectadas, mientras continúan las labores de rescate y recuperación en los estados más golpeados por el temporal.