Un operativo conjunto entre elementos del Ejército Mexicano y un equipo especial de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) permitió la localización de cinco cuerpos en fosas clandestinas en un área agreste del poblado de La Rumorosa, Baja California. Los hallazgos ocurrieron entre el martes 29 y el miércoles 30 de abril, luego del descubrimiento inicial de un cuerpo semienterrado, lo que motivó el despliegue de búsqueda por parte de las autoridades.
El primer hallazgo se registró el martes por la mañana en un terreno cercano a una casa hogar situada sobre la carretera libre Tecate-Tijuana, lo que llevó a extender la inspección perimetral. Personal de la Fiscalía General del Estado, con apoyo de unidades especializadas en rastreo de campo, inició de inmediato las labores de exhumación, en coordinación con elementos castrenses que aseguraron el área para preservar la cadena de custodia.
Durante la segunda jornada del operativo, el miércoles 30 de abril, se encontraron otras cuatro osamentas humanas en distintos puntos de la misma zona, a pocos metros de distancia entre sí. Las condiciones del terreno, descrito como de difícil acceso, dificultaron las labores, pero el trabajo coordinado entre instituciones estatales y federales permitió la localización precisa de los restos.
Aunque se presume que los cuerpos fueron enterrados en fechas distintas, hasta el momento no se ha proporcionado información oficial sobre las identidades ni sobre el estado de los restos humanos. Tampoco se ha confirmado si entre ellos podrían encontrarse personas reportadas como desaparecidas.
Los trabajos forenses continúan en el lugar bajo la supervisión del personal de servicios periciales de la Fiscalía, mientras que el área permanece asegurada por efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Hasta el cierre de esta edición, no se han reportado personas detenidas en relación con el caso ni se ha hecho pública alguna línea de investigación. Tampoco se ha informado si existe una relación entre los hallazgos y grupos delictivos con presencia en la región.
Se prevé que las labores continúen en los próximos días, ante la posibilidad de que existan más puntos de interés dentro del mismo polígono, ubicado en una zona históricamente marcada por su uso como ruta de tránsito irregular y operaciones clandestinas.
Este nuevo hallazgo refuerza la gravedad de la crisis forense y de desapariciones en Baja California, donde colectivos de búsqueda han denunciado reiteradamente la falta de recursos institucionales y la lentitud en la identificación de restos. La violencia soterrada en zonas como La Rumorosa revela una cara oculta y persistente de la impunidad que enfrenta la entidad.