La tensión en Medio Oriente alcanzó un nuevo punto crítico luego de que Irán lanzara una oleada de más de 40 misiles balísticos contra el norte y centro de Israel, dejando al menos 86 personas heridas, en respuesta al reciente bombardeo conjunto de Estados Unidos e Israel contra instalaciones nucleares iraníes.
El ataque, ocurrido en las primeras horas del día, impactó zonas residenciales en Tel Aviv y en la ciudad de Nes Ziona, según medios locales. El teniente de alcalde de Tel Aviv, Haim Goren, reportó cientos de viviendas dañadas. En Haifa, al norte del país, un interceptor de defensa aérea israelí sufrió una falla y cayó, causando daños materiales y heridas leves a varios civiles.
De los heridos, dos personas presentan lesiones de gravedad moderada y 77 permanecen en condición estable, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Israel.
Este ataque ocurre tras el bombardeo del pasado 13 de junio, en el que fuerzas israelíes, con apoyo estadounidense, atacaron tres instalaciones nucleares iraníes. Desde entonces, el conflicto se ha intensificado con intercambios constantes de fuego.
Hasta la fecha, al menos 25 personas han muerto en Israel, mientras que en Irán se reportan 430 fallecidos a causa de los bombardeos israelíes, según datos del Ministerio de Sanidad iraní.
La comunidad internacional observa con preocupación la escalada bélica, mientras se teme que la situación desemboque en un conflicto regional de mayor magnitud.