La extradición de 26 delincuentes de alta peligrosidad a Estados Unidos se realizó para proteger la seguridad nacional, luego de confirmarse que continuaban dirigiendo actividades ilícitas desde cárceles mexicanas, informó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch.
En conferencia de prensa este 13 de agosto, el funcionario explicó que los internos operaban desde cinco centros penitenciarios a través de las visitas que recibían, las cuales no podían restringirse por tratarse de un derecho constitucional.
Algunos de ellos, añadió, habían obtenido amparos para permanecer en penales de baja seguridad, lo que facilitaba su comunicación con el exterior e incrementaba el riesgo de fuga.
“Estos delincuentes de alto perfil, aún privados de su libertad, mantenían operaciones criminales. Era un riesgo inaceptable para la seguridad nacional”, subrayó Harfuch.
Operativo binacional
La Fiscalía General de la República (FGR) y la SSPC detallaron que el traslado se realizó el 12 de agosto, en un vuelo especial con destino a Estados Unidos. Washington se comprometió a no aplicar la pena de muerte a ninguno de los acusados, quienes enfrentan cargos por narcotráfico, homicidio y otros delitos graves, con posibilidad de recibir cadena perpetua.
Aunque el procedimiento fue presentado como “extradición”, se trata del segundo envío masivo de integrantes del crimen organizado a territorio estadounidense sin un proceso formal de extradición.
Entre los capos extraditados destacan:
- Abigael González Valencia, líder de Los Cuinis y cuñado de El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
- Servando Gómez Martínez, La Tuta, exlíder de Los Caballeros Templarios.
- Roberto Salazar, acusado del asesinato de un agente del sheriff del condado de Los Ángeles en 2008.
Con este operativo, el gobierno federal busca cerrar el paso a la operación de grupos criminales desde el interior de las cárceles mexicanas y reforzar la cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos.
