Las reformas a la Ley General de Salud para que todos los mexicanos mayores de edad se conviertan en donadores de órganos y tejidos de manera automática es una medida extrema, pero realmente necesaria ante la alta demanda y la baja cultura de donación, consideró César González Muñoz, especialista en cirugía de trasplante.
En estos momentos en Baja California hay 142 personas en lista de espera para un trasplante y aunque muchos de ellos lo conseguirán a través de un familiar, hay otros que podrían perder la vida si el órgano que requieren para vivir o mejorar su calidad de vida simplemente no llega. La donación automática que aprobó el Senado de la República crea la figura de consentimiento presunto o expreso, es decir todo paciente adulto que sea diagnosticado con muerte cerebral será candidato a donar sus órganos, procedimiento que en la actualidad solo se realiza si la familia da el permiso. De esta medida quedarán exentos quienes en vida manifiesten por escrito su deseo de no compartir sus órganos.
Para que esta determinación sea oficial, debe discutirse y aprobarse en la Cámara de Diputados federal. González Muñoz, quien ha dirigido el Consejo Estatal de Trasplantes en Baja California y se encarga de esos procedimientos en el sector público y privado, consideró que dicha medida vendría a abatir las listas de espera. “Estamos llegando a este extremo por la demanda, porque hay muchos pacientes en lista de espera, la alta demanda de órganos no solo es en México sino en todo el mundo porque la longevidad se ha incrementado así como la diabetes y la hipertensión”.
España es quizá el país que más trasplantes realiza y ahí no ha sido necesario aplicar una medida como la que está tomando México, ya que hay apertura de parte de los ciudadanos, además de que el Sistema de Salud allá es universal. En la actualidad el 90% de los trasplantes que se realizan en Baja California son de un paciente vivo y solo el 10% de uno cadavérico (fallecido), precisamente porque las familias no dan su autorización.
Armonización e información
Para que los médicos locales puedan implementar la donación de trasplantes automática en Baja California -de ser aprobada por la Cámara de Diputados federal- es necesario que la ley nacional se armonice con la legislación estatal. De este modo, indicó González Muñoz, los médicos seguirían los lineamientos establecidos además de que quedarán protegidos para poder realizar los procedimientos.
“Esta ley es muy general pero necesitamos protección estatal para los médicos porque aquí para disponer de órganos va en juego mucho de la ética profesional, derechos humanos, bioética para poder discernir bien y que todos estén de acuerdo en que la persona tiene muerte cerebral”.
El especialista reconoció que otro gran reto será preparar e informar debidamente a la ciudadanía respecto a los procedimientos así como a la importancia de la donación de órganos, ya que de aprobarse el proceso automático podrían fortalecerse los mitos o dudas que persisten respecto al tema.
“Esto tal vez pueda generar miedos a la sociedad, los profesionales de la salud no vamos a disponer de órganos si no es que se tenga un diagnóstico de muerte encefálica y eso se hace a través de estudios clínicos, rayos X y encefalogramas, va a estar bien sustentado”. En lo que va de este año en Baja California se han realizado 39 trasplantes tanto en hospitales públicos como privados, 17 de ellos de riñón y 22 de corneas, órganos de mayor demanda en la entidad.