Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de la red social Facebook, aceptó este martes en una comparecencia ante 44 senadores integrantes del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado estadounidense, su culpa y responsabilidad por la filtración de información de millones de usuarios a la empresa de análisis de datos Cambridge Analytica.
“Fue mi error y lo siento, yo comencé Facebook. Yo lo implementé y soy responsable”, aseguró Zuckerberg ante los legisladores, además de que dijo desconocer la inclinación política de sus trabajadores. Sin embargo, el senador republicano John Thune, líder del Comité, respondió que esperaban algo más que disculpas y promesas de mayores esfuerzos.
También señaló que una de sus mayores preocupaciones son las elecciones que se llevarán a cabo en varios países del mundo, en los cuales Facebook tiene presencia, entre ellos México, por lo que Zuckerberg afirmó que están trabajando con un equipo de más de 20 mil personas, para garantizar seguridad que los usuarios no sean manipulados con noticias falsas, por ejemplo.
Entre las acciones que implementará la red social será que los compradores de anuncios políticos en Facebook deberán verificar su identidad y ubicación antes de que puedan publicar. “2018 es un momento importante electoral en todo el mundo. Habrá elecciones en India, Brasil, México y otras partes del mundo. Queremos asegurarnos de que no haya ninguna interferencia”, señaló Zuckerberg.
“La idea de que por cada persona que decidiera probar una aplicación y la remoción de información de 300 cuentas de su servicio fue, por decirlo suavemente, inquietante”, indicó el legislador, en el primero de dos días de audiencias públicas ante el Congreso estadounidense, que continuarán mañana miércoles en la Cámara de Representantes.
Thune indicó que para que el actual modelo de negocios de la red social persista “ambos lados del trato necesitan saber lo que está involucrado”, y el legislador señaló que no está seguro de que los usuarios de Facebook “tengan la información que necesitan para tomar decisiones”.
Por su parte, el senador Bill Nelson de Florida, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Comercio, Ciencia y Transporte, aseguró que si las redes sociales no protegen los datos de los usuarios la privacidad va a desaparecer, por lo que el Congreso estadounidense tendría que actuar para hacerlo.
El empresario de 33 años de edad, admitió que era demasiado idealista y no comprendió cómo la red social utilizada por un estimado de dos mil millones de personas, podría ser objeto de abuso y manipulación. Sin embargo, Zuckerberg defendió el derecho de los usuarios a conectar a la gente y darle una voz, protegiendo al mismo tiempo su información personal.
El director ejecutivo y fundador de la red social abundó, mientras leía sus declaraciones preparadas con anterioridad, que corregir los errores tomará algún tiempo, pero “me comprometo a hacerlo”. También aseguró que “los anunciantes y desarrolladores nunca tendrán prioridad [sobre los usuarios] mientras yo dirija Facebook”.
Zuckerberg destacó, también, la importancia de que las políticas de datos sean comprensibles para los usuarios, y advirtió que demasiada regulación sobre cuestiones como la tecnología de reconocimiento facial podría provocar que Estados Unidos “se quede atrás” de China y otros países.
El empresario tecnológico abundo que desconoce si Facebook ha recibido citaciones judiciales de la oficina de Robert Mueller, y afirmó que no ha sido entrevistado por el equipo del fiscal especial, pero reconoció que su empresa está trabajando con la investigación que hace esa Fiscalía sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses en 2016.
En otra parte de la comparecencia, el senador Lindsey Graham le preguntó al director ejecutivo que si consideraba que manejaba un monopolio, a lo que Zuckerberg respondió que no le parecía así, lo que desató risas dispersas en el recinto legislativo.
Cambridge Analytica, empresa británica contratada por la campaña presidencial de Donald Trump, reunió información personal de 87 millones de usuarios de Facebook para influir en las elecciones estadounidenses del 2016, en su mayoría, con noticias falsas.