México obtuvo 29 puntos en una escala de 0 a 100 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 de la organización Transparencia Internacional, colocándose así como la nación peor evaluada, en la materia, entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); del grupo de los 20 países más industrializados, el G-20; y la Alianza del Pacífico.
Esta calificación posiciona a México en el lugar 135 de 180 naciones evaluadas por la organización internacional, en el mismo lugar que países como Laos, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Rusia, Kirguistán, República Dominicana y Honduras.
El índice divulgado por Transparencia Internacional (TI) y Transparencia Mexicana (TM), este miércoles, mide a las naciones en una escala del 0 al 100, en donde 0 significa altos niveles de corrupción y 100 bajos niveles.
Este año para México significó el segundo consecutivo en el que baja su puntaje en el índice de corrupción; en el 2014 y 2015 obtuvo la misma calificación de 35 puntos, mientras que en el 2016 la calificación fue de 30.
Cabe destacar que, a diferencia del índice del 2016, cuando se midieron 176 países, para la publicación del 2017 se anexó la medición de cuatro naciones más.
En el continente, México se ubicó por arriba sólo de cuatro naciones más: Guatemala, Nicaragua, Haití y Venezuela.
Y se posicionó por abajo de 24 naciones de América que se midieron, entre las que se encuentran Estados Unidos y Canadá; las otras tres naciones de la Alianza Pacífico: Chile, Perú y Colombia, además de Cuba, Jamaica, Bolivia, Trinidad y Tobago, El Salvador y las otras dos potencias de América Latina: Brasil y Argentina, entre otros más.
Transparencia Mexicana precisó que a pesar de que el país se encuentra en el sexto mejor lugar en transparencia presupuestaria de 102 países, de acuerdo con la medición de Open Budget Partnership 2017, “por sí sola, no necesariamente lleva a una reducción de la corrupción”.
El capítulo local de TI, puntualizó también que la corrupción es un problema institucional, al tiempo que recomendó acciones como asegurar la correcta implementación del Sistema Nacional Anticorrupción en todo el país; integrar al mismo las Unidades de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y al Servicio de Administración Tributaria (SAT) con el objetivo de fortalecer las investigaciones de lavado de dinero y de empresas fantasma.
Además de que enfatizó la relevancia que tiene crear una Fiscalía General de la República independiente y autónoma para que “la política anticorrupción del país no dependa ni de la política, ni de intereses privados”.
RESULTADOS GLOBALES
Para este año, Nueva Zelanda se posicionó como el país mejor evaluado en materia de corrupción por TI, con 89 puntos; le siguió en segundo lugar Dinamarca con 88 puntos, mientras que Finlandia, Noruega y Suiza empataron en tercer lugar con una puntuación de 85.
Por otra parte, en el último lugar de este ranking se ubicó Somalia, que tuvo una calificación de 9 puntos, le siguió como el segundo país peor evaluado Sudán del Sur con 12 puntos, en tanto que la tercera, pero posición fue ocupada por Siria, con una puntuación de 14.
Por regiones del mundo, en África subsahariana, por ejemplo, los tres países mejor evaluados fueron Botsuana (con 61 puntos), el archipiélago Seychelles (60), y Cabo Verde (55), en tanto que los peores evaluados fueron Somalia (9), Sudán del Sur (12) y Sudán (16).
En América, los tres países mejor evaluados fueron Canadá (82 puntos), Estados Unidos (75) y Uruguay (70), mientras que los tres peores fueron Nicaragua (26), Haití (22) y Venezuela (18).
En Asía Pacífico los tres primeros lugares fueron para Nueva Zelanda (89 puntos), Singapur (84) y Australia (77); los peor evaluados fueron Afganistán (15), Corea del Norte (17) y Camboya (21).
Transparencia Internacional precisó que, de los 180 países medidos, dos tercios de ellos obtuvieron una calificación inferior a 50 puntos, lo que es equivalente a que más de 6,000 millones de personas viven en “países corruptos”.
La ONG internacional enfatizó, a su vez, que los países con mejores puntajes en materia de corrupción protegen mejor los derechos humanos y en especial la libertad de expresión, en tanto que en aquellos con bajos puntajes es más probable que se puedan violar derechos fundamentales.
“Cuando la libertad de expresión es limitada, es más probable que la corrupción se desate. Incluso hoy en día, la mayoría de los países no hacen lo suficiente para proteger a los medios o involucrar a la sociedad civil en un diálogo abierto, como componentes críticos de los esfuerzos para detener la corrupción”, concluyó la ONG.