- “Lo hice porque mi corazón me lo dijo¨
“Lo hice porque mi corazón me lo dijo, todos me gritaban que no me brincará a la troca porque se iba a hundir, pero mis oídos se cerraron; ahora tengo una hermana, es cómo si naciéramos otra vez”, dijo Marco Reyes Delgado, quien el pasado jueves salvó la vida de Cristina Carrera luego que se cayó su camioneta a un socavón en la calle Humariza.
Luego de tres días del suceso, Cristina acompañada de su esposo y su hijo Emilio, visitaron a Marquito como le dicen de cariño, en su negocio de venta de menudo y tamales.
En la esquina de la calle Tikal y calle Paquime bajo una lona, la familia de Marco vende menudo y tamales, y fue ahí el encuentro de una mujer que estuvo a punto de morir ahogada con las aguas negras de uno de los colectores de esta ciudad, una vez que se vino abajo y el hombre que le salvó la vida sin importar que perder la él.
La camioneta quedó dentro de un socavón / Foto: Salvador Hernández
Al momento de bajar de la troca que conducía Said el esposo de Cristina, ésta se acercó a Marco, le dio las gracias, le entregó un ramo de flores y un abrazo.
Luego los invitó a desayunar, ahí en una mesa que los esperaba, en la banqueta bajo la sombra de lona, un suculento menudo; mientras tanto se realizó la entrevista, primero a ella, quien explicó que aún se encuentra en el limbo, aún siente angustias.
Una familia logró rescatar algunas cosas personales luego de que su casa se inundara / Foto: Salvador De la Cruz
Dijo que recordaba el momento en que la troca Toyota, se sumió en la esquina donde ella conducía.
“Yo gritaba que me ayudarán, presionaba el claxon para llamar la atención, aunque cuando miré hacia arriba mucha gente ya estaba viéndome, nadie intentó salvarme, de pronto vi como Marco (que ahora sé cómo se llama), no sé de dónde sacó fuerzas para abrir la puerta que yo muchas veces intenté hacerlo y no pude por el peso del agua, y tomó de la mano y sacó de la troca”, narró mientras se le llenaban de lágrimas sus ojos.
En eso se interrumpe la entrevista, Marco se acercó para entregarle un ramo de rosas, no pudo contener la emoción, las lágrimas rodaron de sus ojos.
Se levantó de la mesa, tomó las flores y le dio un abrazo más, volvió a la mamá de Marco y le cuestionó, “con qué pagar el buen corazón de su hijo”.
Cristina tomó aire, secó sus lágrimas y continúo platicando con el reportero. “Cuando yo estaba afuera no sabía por un momento que había pasado, lo que más me preocupa era mi hijo, por un momento se me escapó, no sabía si lo había llevado o no a la escuela, estaba en el limbo”, dijo Cristina.
“Luego cuando llegué a la escuela, agarré a mi hijo Emilio y le daba mucho besos y lo abrazaba muy fuerte, él con dudas, me preguntaba qué había pasado, pero sólo le daba besos”, comentó Cristina mientras lo abrazaba ya que lo tenía a un lado de la silla donde fue la entrevista.
Por su parte, Marco contó que él le llevó unos tamales a un amigo y se vio en la necesidad de pasar por esa calle.
“Cuando estaba haciendo alto, vi cómo se hundió la camioneta, en realidad no sabía quién iba en ella, sólo pensé en ayudar a quién fuera, estacioné mi carro a un lado, y corrí a ver qué podía hacer, y vi como ella intentaba salir y no podía por el peso del agua, entonces decidí aventarme a la caja de la troca como primera opción”, narró Marco.
Dijo que todos le gritaban que no lo hiciera, porque se podía hundir más y se iban a morir los dos, como ha pasado en otras ocasiones.
“No sé qué me pasó, pero mis oídos se cerraron y obedecí mi corazón, salté a la caja de troca y abrí la puerta, le di la mano para ayudarla a salir y logré sacarla”, narró.
Contó que al momento que logró que Cristina estuviera a salvo, él tomó impulso para salir a la superficie, pero que la troca hizo un extraño y se sumió más.
“Fue un momento difícil, mis lentes se me cayeron por el extraño que hizo la camioneta al momento de salir yo, pero ya alguien se la superficie me ayudo a salir y en ese momento la camioneta se hundió más” contó.
De manera humilde, aclaró que por esa acción no se siente un “Héroe sin capa”, como lo han mencionado en algunas redes sociales.
“Yo creo que es parte de lo que siempre nos enseñó mi madre, ayudar a los demás, estoy seguro que sin volviera a ver a una persona que necesitará de mí, sin duda contará conmigo”, enfatizó.
Luego, al finalizar las entrevistas, la familia tomó una silla de la mesa en la banqueta, la mamá de Marco, sirvió un plato de menudo a Cristina, Said, Emilio y Marco, y se selló el pacto de unión de hermandad entre las familias.
EL MEXICANO