Sobre la reposición de un tramo del antiguo cerco fronterizo que está siendo reemplazado por una valla de hierro de más de 9 metros de altura, el activista y responsable del Hotel del Migrante, Sergio Tamai, opinó que ni un “muro” de esa extensión podrá frenar el cruce ilegal hacia los Estados Unidos.
“Sigue persistiendo con la idea equivocada de que entre las vallas o con un muro van a impedirlo; eso es algo que está lejos de la realidad, porque la necesidad y las personas que buscan una vida allá no es tan sencillo frenarlo, no por colocar un obstáculo desaparece esta problemática”, comentó.
Refirió que la instalación de un cerco más resistente y alto no se debe a una iniciativa del presidente de la Unión Americana, Donald Trump, sino que desde la administración de Barack Obama se contempló dicho reforzamiento.
“Además de la valla que ahora estamos viendo, más alta, Obama quería la militarización de su vigilancia, cosa a la que nosotros nos oponemos; a Trump no le han autorizado el muro que él quiere, nosotros en su momento fuimos a Tijuana a protestar, cuando se podían observar los prototipos de muro que Trump quiere imponer”, expresó.
Tamai señaló que además de ser un mensaje de odio, el gobierno norteamericano pasó por alto tratados y leyes nacionales que preservan la flora y fauna del área en la que se está realizando la reposición del cerco.