En entrevista para #AristeguiEnvivo recordó que desde hace más de un año la autoridad había planteado la posibilidad de separación funcional y la empresa aceptó, ya que este procedimiento “tiene entre otros objetivos generar competencia, no discriminar a los otros competidores que hay en el mercado, generar mayor inversión en el sector, mayor cobertura, baja de tarifas, mejorar el servicio y mejorar ancho de calidad en la velocidad”.
El problema, observó Negrete, es que “las condiciones que el IFT le puso a la empresa iban muy por debajo de las condiciones de subsistencia económica de cualquier compañía de telecomunicaciones“, lo que se conoce como sobrerregulación.
“Así pasó un año y ya hubo los primeros signos o muestras de debilidad del modelo económico propuesto por el IFT, por primera vez en muchas décadas Telmex presentó números rojos, eso nunca había sucedido”, señaló.
El pasado lunes el IFT ratificó la separación y estableció que la responsabilidad financiera, tecnológica, económica y laboral la tiene la empresa.
En respuesta, refirió Negrete, “la empresa afirmó que las propuestas financieras que el IFT le hizo a Telmex y a Telnor no son viables, no son correctas, acepta y se allana a separar la empresa… pero al final indica que va a controvertir esto en los tribunales“.
De acuerdo con el especialista en comunicaciones, “esto va generar una crisis a mediano plazo de conectividad, de falta de calidad en el servicio y que eventualmente que ya no se puedan pagar algunas participaciones al sindicato”.
En este sentido, Negrete señaló que hay tres temas delicados: el derecho al acceso de la tecnología de la información, al internet y a la banda ancha, que el servicio público no se corte y que se garanticen los derechos de los trabajadores.
“Si el IFT emite una regulación que no le garantice la viabilidad económica a la empresa y garantice la competencia, es mala regulación”, agregó.
A continuación la entrevista completa: