- El gobernador de Texas, Greg Abbott, realizó un balance sobre la Operación Lone Star durante 2024, anunciando la construcción de un nuevo muro fronterizo en Val Verde County como parte de sus esfuerzos para fortalecer la seguridad en el estado.
A través de un video publicado en redes sociales, Abbott mostró los avances en la edificación de esta infraestructura, la cual tiene como objetivo principal frenar los cruces ilegales y proteger a la población de actividades criminales relacionadas con el tráfico de drogas, armas y personas.
En su comunicado, Abbott destacó que desde el inicio de la Operación Lone Star, Texas ha logrado reducir los cruces fronterizos en un 87%. De cara al 2025, el gobernador se comprometió a continuar reforzando estas medidas y a trabajar de la mano con la administración entrante de Donald Trump para asegurar la frontera. “Seguiremos trabajando para mantener seguros a los estadounidenses”, afirmó.
La Operación Lone Star ha sido un componente clave de la estrategia de seguridad del estado, que incluye despliegues de la Guardia Nacional de Texas y el Departamento de Seguridad Pública (DPS). Desde su implementación, el programa ha permitido la detención de más de medio millón de migrantes, así como el arresto de miles de personas por delitos graves. Hasta la fecha, se han confiscado más de 604 millones de dosis de fentanilo y se han realizado más de 49,600 arrestos criminales, lo que ha llevado a Abbott a justificar la necesidad de más barreras en la frontera.
Val Verde County, por su ubicación estratégica, se ha convertido en un foco de las operaciones fronterizas, donde se ha intensificado la construcción de barreras y el despliegue de personal militar. Sin embargo, estas políticas han sido objeto de críticas, ya que detractores argumentan que exacerban la crisis humanitaria y generan tensiones con México.
Además, desde abril de 2022, Texas ha implementado un controvertido programa de transporte de migrantes hacia “ciudades santuario” en todo Estados Unidos, trasladando a más de 120,000 personas a ciudades como Washington, Nueva York y Los Ángeles. Abbott sostiene que estas acciones han aliviado la carga sobre las comunidades locales al redistribuir a los migrantes.
Las “ciudades santuario” son aquellas que aplican políticas que limitan la cooperación con las autoridades migratorias federales, buscando proteger a individuos con bajo riesgo de deportación. Aunque el concepto de santuario tiene sus raíces en movimientos religiosos de los años ochenta, su implementación ha evolucionado hacia políticas locales que buscan equilibrar la seguridad y los derechos de los migrantes.
Con estas medidas, el gobernador Abbott reafirma su compromiso con la seguridad fronteriza, mientras se prepara para un nuevo capítulo de colaboración con la administración Trump, que promete un enfoque renovado en la política migratoria y la seguridad en la frontera.