- Con una nutrida participación de plumas, dramaturgos expertos y divulgadores literarios, concluyó la Semana de la Dramaturgia 2021.
Aprovechando las ventajas que el programa “Contigo en la Distancia” ha proporcionado a la divulgación del arte y la cultura, se llevó a cabo, del 12 al 19 de octubre la Semana de la Dramaturgia, evento que permitió al público conocer más sobre el quehacer literario que precede al teatro.
El evento organizado por la Coordinación de Literatura del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, contó con charlas y mesas de diálogo, actividades que permitieron conocer las diferentes formas y procesos que un dramaturgo utiliza para la creación de sus textos, además de mostrar la pluralidad temática que cada autor explora para su creación artística.
La programación tuvo su apertura con la cápsula informativa “La dramaturgia”, que de manera panorámica adentró al espectador en el tema del drama como género literario “caracterizado por la representación de acciones y situaciones humanas conflictivas”.
La dramaturgia es la “acción y efecto de crear, componer y escenificar un drama convirtiéndolo en un espectáculo teatral”, por lo tanto, el dramaturgo es la persona que “escribe o adapta las historias para que puedan ser representadas, ya sean en un escenario, foro cinematográfico, televisivo, o en una sencilla lectura dramatizada”, se escuchó decir en la cápsula.
Ese mismo día, se presentó la charla, “La construcción de textos desde la ficción”, presentación moderada por el coordinador de Literatura del Cecut, Omar Silva, quién entrevistó a José Luis Sánchez, ganador de la Beca de Circulación Internacional para Creadores y Artistas de Teatro y Circo 2017, otorgada en Colombia por el Ministerio de Cultura.
José Luis Sánchez, quién es nativo de Colombia, radica desde hace tiempo en Tijuana. En 2016 junto con Melissa Padilla funda la compañía, “Teatro de León”. Inicia su carrera como dramaturgo en el año 2012, casi al culminar su licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. El director y actor de teatro precisó, “me siento a escribir y digo, vamos a empezar a dialogar con otras artes”.
“Yo creo que un buen escritor o una persona que se dedica a la escritura lee la vida, está presente viendo los fenómenos de todo lo que sucede alrededor. Es ahí donde encuentras lo que te golpea, lo que te sucede adentro y hace que tengas la necesidad profunda de escribir”, sentenció el dramaturgo.
El programa continuó el miércoles con una mesa de diálogo en donde se analizaron las obras “Valentino Clemens y los chicos perdidos de Wonder-Nada”, de Isabel Quiroz y “Elefante” de Valeria Loera, “Valentino Clemens y los chicos perdidos de Wonder-Nada” fue ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2018, los personajes principales que desarrollan la obra “son jóvenes, que todo el tiempo están buscando sobrevivir y hacer algo”, afirmó la autora.
Isabel Quiroz es egresada de la licenciatura en Teatro por la Universidad Veracruzana, sus personajes son “una proyección muy gráfica de mi entorno, de mis propias amistades, son personajes que están buscando una libertad, una pertenencia y saben dónde están ubicados”.
Dentro de la misma charla, Valeria Loera, quién en el mismo certamen obtuvo la mención honorifica por su obra, habló así, “Elefante es un texto dramático, que habla del Alzheimer, padre e hijo, Oliver y Emil, tienen un poco los roles invertidos, es el hijo el que ahora debe de cuidar del padre”, pero, más que hablar de la enfermedad, la autora explica que el tema principal es “la experiencia y la impotencia de ver a nuestros padres envejecer”.
En la siguiente sesión, se presentó la charla, “Aprender y olvidar, de Amaranta Leyva, ganadora del Premio Nacional de Teatro para Niños (2006) por su obra “El vestido”, egresada de licenciatura de Lengua y Literatura Hispánicas de la UNAM, actualmente trabaja con la compañía de teatro “Marionetas de la esquina”.
Es autora de diversos textos dramáticos dirigidos a niños, entre ellos, “Aprender y olvidar”, el cual es protagonizado por dos personajes, un abuelo que está perdiendo la memoria y su nieta que está aprendiendo a conocer el mundo, la obra destaca “los opuestos de la vida donde uno va olvidando y el otro va aprendiendo”, afirma Amaranta Leyva.
Por otro lado, “hubo un trabajo de investigación sobre las personas de Alzheimer y demencia, y otro sobre el trabajo que se hace en Canadá, tienen un programa donde niños de preescolar van a visitar una vez por semana estancias con personas de la tercera edad. Otra parte de mi investigación fue un laboratorio que hice con el director Kim Selody, en Vancouver y México, probando maneras de estar en ese presente y de ser fiel a la manera que la persona con demencia vive”, precisó la autora.
En la siguiente charla, “La dramaturgia sensorial”, Alejandra Anzorena, licenciada en Literatura Dramática y Teatro por la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), mencionó, “me gusta poner mucha atención a las sensaciones, al sonido, al olor, a los colores; a la hora de tomar todos esos elementos y llevarlos al papel, hay un trayecto, la dramaturgia sensorial para mí, es la combinación de cosas que no solamente se quedan en el proceso, sino también llegan a la dramaturgia como tal”, explicó Alejandra Anzorena.
Anzorena es nativa de Tijuana, es autora junto con Valeria Bueno del libro De pronto solo fuimos ojos. “Soy de las artistas que no espera todo el tiempo el aplauso como tal, quiero saber qué pensaron, si se enojaron y qué paso en sus cuerpos, a mí me gusta que exista esa retroalimentación viva”, afirma la autora, al hablar sobre sus obras.
La programación continuó con la mesa de diálogo, “Qué harás con este libro. Teatro completo”, moderada por el periodista cultural Daniel Togliatti y la directora de la editorial Alfaguara México, Mayra González, quienes entrevistaron a la periodista y viuda del escritor José Saramago, Pilar del Río.
José Saramago se destaca por sus novelas, El evangelio según Jesucristo, (1991) y Ensayo sobre la ceguera, (1995), por mencionar solo algunas. Sin embargo, también fue autor de teatro. “En 1995 en la Universidad Complutense, José Saramago habla por primera vez de su teatro”, afirma Mayra González.
Pilar del Río tradujo varias obras de José Saramago al español, entre ellas, Qué harás con este libro, (2016), el cual es un libro que reúne el teatro completo de Saramago, mismo que fue publicado después de su muerte.
“Cuando José Saramago le pedían una obra, no quería que la produjeran, quería que la leyeran, que la vieran a su manera, que cada uno la sintiera de una manera, porque decía, que los protagonistas de cada obra, de cada novela, es el autor quien la escribe y el lector que la lee”, puntualizó Pilar del Río.
El lunes 18, se presentó la mesa de diálogo, Análisis de la obra “Pollito”, de Talia Yael, ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven, Gerardo Mancebo del Castillo 2019”.
Talia Yael es licenciada en Psicología y en Literatura Dramática y Teatro por la UNAM y fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas, de 2017 a 2019, su obra muestra al espectador que “este pollito puede presentar la ternura, pero también presentar un ser capaz de agredir y transgredir, es decir, la ferocidad que puede haber en la ternura”, afirmó la autora.
“Pollito” fue llevada a escena con la dirección de Micaela Gramajo y el elenco de la Compañía Nacional de Teatro y en coproducción con el Centro Cultural Helénico. “Para mí el teatro me gusta porque tiene la capacidad de que el lenguaje se vuelva carne, se vuelva real, en el teatro el lenguaje adquiere un cuerpo que va a hacer de la persona que lo representa, que lo enuncia”, afirmó Talia Yael.
Las actividades concluyeron con la charla “Los procesos creativos en la dramaturgia para niños. De la escritura a la escena y viceversa”, la cual fue moderada por Omar Silva, quién entrevistó a la dramaturga, directora, productora escénica y fundadora del grupo “Moliére”, Chantal Torres.
En la entrevista, Chantal Torres habló del proceso creativo de la escritura dramatúrgica para la obra dirigida a niños, “creo que permanece esta parte intuitiva de la artista, en donde yo visualizo a mis personajes, historias, anécdotas, inclusive cuadros o escenas, las visualizo, y ya, ahí está, hay veces que las sueño, hay veces que mis personajes llegan, hay veces que mis personajes comienzan a hablar entre sí”.
“Yo escribo para niños, y cuando digo para niños, es que creo con el texto un vínculo, voy palabra a palabra, imagen a imagen, diálogo a diálogo en las escenas, voy creando un vínculo con cada uno de los lectores y los espectadores que están de aquel lado, voy avanzando a través de la historia porque tengo una ambición de conectar con ese niño”, finalizó Chantal Torres.
Las presentaciones completas de la Semana de la Dramaturgia se encuentran disponibles en YouTube (/Cecut).
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