- El Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (CODEEN) ha propuesto que el reciente aumento al salario mínimo, del 13% nacional y 5% en la Zona Libre de la Frontera Norte, “lejos de verlo como un desafío o un costo, debemos enfocarlo como una palanca de impulso indispensable para acelerar la modernización productiva y consolidar la competitividad regional”, de acuerdo con su presidente, Héctor Uraga Peralta.
El incremento eleva el mínimo general a 315.04 pesos diarios y el de la frontera a 440.87, que marca el inicio de una nueva etapa y en cuya fase, la competitividad de Baja California dependerá directamente a la capacidad de las mujeres y hombres que trabajan todos los días para modernizar y elevar la productividad de las empresas, indicó el dirigente.
En una visión estratégica y del costo de oportunidad, Codeen dio a conocer que si bien el ajuste
salarial puede implicar riesgos para las pequeñas empresas, como el estancamiento de la productividad o un aumento en la informalidad, las áreas de oportunidad son mucho mayores.
Entre ellas, citó un mayor consumo interno, toda vez que el incremento del poder adquisitivo
dinamizará el mercado local y genera condiciones necesarias para un crecimiento sostenible, si
además alienta una mayor productividad en las empresas que genere mayor valor agregado.
Así, explicó, se incentiva la llegada de capital en sectores de alto valor agregado y en este caso,
Ensenada se fortalece como un ecosistema clave en el contexto del nearshoring.
«Si la región asume este momento con inteligencia estratégica, el aumento salarial será el
punto de partida para elevar productividad, fortalecer empleos y atraer nuevas inversiones,»
afirmó Uraga. «Esto no es un costo, es una puerta al desarrollo.»
CODEEN no se limita a analizar, sino a proponer soluciones concretas para que la región absorba este cambio y lo convierta en crecimiento, enfocándose en la eficiencia operativa, digitalización y tecnificación, expuso.
Ofreció la asesoría y eficiencia operativa, programas dirigidos a MIPYMES para optimizar recursos y procesos, diagnóstico empresarial y financiero, modelos para identificar áreas de mejora y optimización de costos no salariales, entre otros.
Fundamental, anotó, la vinculación con la academia, creación de rutas de capacitación acelerada para elevar el capital humano, acceso a herramientas tecnológicas y facilitar la digitalización para reducir la brecha de productividad.
Es necesario, precisó, que existan plataformas de diálogo, mantener una comunicación abierta para mitigar impactos negativos en el empleo formal, aproximadamente de un millón de trabajadores en Baja California.
Este ajuste, concluyó, exige una corresponsabilidad colectiva y una planeación de largo plazo. CODEEN hizo un llamado a la coordinación activa entre empresas, gobierno, academia y organismos intermedios para garantizar que el incremento salarial se traduzca en un incremento de la productividad laboral y la competitividad regional, acelerando la formación de
clusters productivos.