Este lunes se conmemora el Día Mundial de las Abejas, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia vital de estos polinizadores para la biodiversidad, la agricultura y la seguridad alimentaria del planeta.
Las abejas no solo producen miel. Su papel en los ecosistemas es fundamental: polinizan más del 75% de los cultivos alimentarios del mundo, incluyendo frutas, verduras, semillas y frutos secos. Sin su labor, muchas especies vegetales —y animales, incluidos los seres humanos— verían amenazada su supervivencia.
La celebración de este día también busca llamar la atención sobre las crecientes amenazas que enfrentan estos insectos: el uso intensivo de pesticidas, la pérdida de hábitats naturales, el cambio climático, enfermedades y prácticas agrícolas no sostenibles. La disminución de las poblaciones de abejas en varias regiones del mundo ha encendido las alarmas de científicos, agricultores y ambientalistas.
En este contexto, la ONU hace un llamado a gobiernos, instituciones, empresas y ciudadanía para que tomen acciones concretas en la protección de las abejas y otros polinizadores, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles, el uso responsable de químicos, la conservación de espacios verdes y el impulso a la educación ambiental.
Más allá de un símbolo de la naturaleza, las abejas son un pilar invisible pero esencial del equilibrio ecológico y del sistema alimentario global. Cuidarlas es cuidar el futuro del planeta.