Mide 1.50 metros, casi no habla español y prefiere los huaraches sobre los tenis. Es tímida y le gusta lavar los trastes y bordar sus propios vestidos, no busca llamar la atención y prefiere la tranquilidad de la Sierra Tarahumara. Sin embargo, Lorena Ramírez Hernández se convierte en una gigante cuando comienza a correr.
Orgullosa de ser rarámuri, que significa “corredores a pie” o “de pies ligeros”, la chihuahuense de 22 años sorprendió al mundo deportivo gracias a su tercer lugar en el Tenerife Bluetrail, una competencia de 102 kilómetros en la isla española.
Los Ultra Maratones son su forma de vida. Carreras que superan la distancia del
maratón (42 kilómetros 195 metros) son auténticos retos, y junto con Mario, uno de sus siete hermanos, domina en la escena del norte del país.
Comenzó a competir en Guachichi, Chihuahua, con una carrera de 10 kilómetros, la cual ganó. Poco a poco fue aumentando la distancia hasta llegar al maratón Cuauhtémoc, que ganó a los 18 años. A partir de ahí ha participado en el famoso Ultra Maraton de los Cañones,
Guachochi, Chihuahua, en la distancia de 100 kilómetros, donde, en 2015, obtuvo el cuarto lugar.
Pero fue su tercer lugar en el Ultra Maratón Caballo Blanco (80 k) de 2016 lo que la puso en la escena internacional. El año pasado triunfó en los 50 kilómetros de Tlatlauquitepec, Puebla, por lo que recibió una invitación para participar en el Tenerife Bluetrail.
La rarámuri se presentó con sus huaraches y vestido largo a la competencia, pero en el kilómetro 55, justo en el punto más alto del Teide (3,300 metros de altura) abandonó debido a un fuerte dolor de rodilla. Fue trasladada en helicóptero a la meta, como los demás deportistas que no pudieron terminar la demandante prueba, y eso le puso un nuevo reto.
En abril de este año, volvió a triunfar en el Ultra Maratón (50k) en Tlatlauquitepec, Puebla, con lo que ganó -de nuevo- la invitación para el Tenerife Bluetrail, y entonces, llegaría el momento de la revancha deportiva. Gracias a un tiempo de 20:11:37 horas, se hizo del tercer lugar en la categoría senior (18 a 39 años), y el quinto mejor registro general de la rama femenil.
Lorena fue la dueña de los reflectores en la competencia que reúne a 2,400 corredores de 38 países. Pero no fue la única rarámuri en competir, pues su hermano Mario se coló en el puesto 22 general, y por primera vez su hermana menor, Juana, participó, para terminar en 15.
Tal vez para Ramírez sea una competencia más, pero no es así, pues desde este fin de semana ya se puede hablar de la rarámuri que conquistó Tenerife.