Rusia advirtió que habría una respuesta “dolorosa” a las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados contra el círculo íntimo de Vladimir Putin.
Las sanciones parecen no estar funcionando. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia los calificó como parte de los “intentos continuos de Washington para cambiar el rumbo de Rusia” y agregó que la presión no demostrará ser una disuasión.
“No debe haber dudas de que las sanciones recibirán una fuerte respuesta, no necesariamente simétrica, pero cuidadosamente afinada y dolorosa para el lado estadounidense”, dijo el ministerio el miércoles.
Previamente Putin expuso tres condiciones para poner fin a la crisis y amenazó con volver a sumergir a Europa en la guerra, aumentando el espectro de bajas masivas, escasez de energía en todo el continente y caos económico global.
Putin dijo que la crisis podría resolverse si Kiev reconoce la soberanía de Rusia sobre Crimea, la península del Mar Negro que Moscú anexó en 2014, renuncia a su intento de unirse a la OTAN y se desmilitariza parcialmente.