Desde el 2009, la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California ha rescatado 126 cuerpos de los 600 reportes que tienen en todo el estado, informó el presidente de la citada institución, Fernando Ocegueda Flores.
Comentó que la gran mayoría han sido hallados en fosas comunes y han sido reconocidos de distintas maneras, como las pruebas de ADN, o bien por reconocimiento de los familiares en caso de que el cuerpo encontrado no presente un estado de putrefacción o cadavérico.
Explicó que la prueba de ADN debe ser el último recurso para identificar un cuerpo, y lo ideal sería que si la familia lo reconociera, se les permitiera llevárselo para llevar a cabo una honra fúnebre digna.
«Si tú llegas a un lugar y ves que tiene un físico y la ropa y lo reconoces, yo pienso que ahí debe entregarse el cuerpo», señaló.
Sin embargo, reconoció que han surgido casos notorios en Baja California donde Semefo comete errores a la hora de la entrega de un cuerpo, como una demanda reciente en la que Derechos Humanos intervino después de que una familia recibiera un cuerpo equivocado y lo enterraran en Estados Unidos. Fue el mismo Servicio Médico Forense el que reconoció el error.
Por ello, insistió en la necesidad de hacer un buen trabajo de reconocimiento de los cuerpos, como la identificación de tatuajes o ropa, y en última instancia, someterse a una prueba de ADN para evitar futuras equivocaciones.
De las 600 personas desaparecidas en el estado, Ocegueda Flores estimó que un 80 por ciento de ellas han sido reportadas en Tijuana, mientras que el resto se divide en los municipios de Mexicali, Ensenada, Rosarito y Tecate.