- Propone reformas reglamentarias con el objetivo de dignificar y demostrar la capacidad del Poder Legislativo en Baja California además de un buen ejemplo en todo del país.
Durante la primera sesión de la XXIII Legislatura de Baja California, asistió el gobernador electo, Jaime Bonilla Valdez, presentó diversas propuestas a los legisladores de Morena sobre la relación entre el Gobierno del Estado y el Congreso local, las cuales comenzarán a ser implementadas a partir del 1 de noviembre del 2019.
En su asistencia a la primera sesión de la XXIII Legislatura, el gobernador
electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, propuso a legisladores de
Morena novedosos esquemas de la relación Gobierno del Estado y Congreso
local que implementarían a partir del 1 de noviembre próximo.
? Dos puntos principales serían: promover reformas para “regresar” a la
rendición de informes de Gobierno, como oportunidad para escuchar
opiniones de bancadas; calendarizar comparecencias de secretarios y
funcionarios para informar y responder en sus áreas.
Una de las propuestas principales habla de incrementar los periodos de sesiones, actualmente 3 al año, a 4 al año con tan sólo 15 días de receso entre uno y el siguiente, así teniendo 10 meses de actividad laboral.
Tomando en cuenta el contexto actual de la comunicación, también propone a los diputados locales de su partido impulsar una reforma constitucional en la que se regrese a el Informe de Gobierno y que se logre una mejor coordinación entre el Ejecutivo y el Legislativo estatal. Aclarando que no intenta que se idolatre al gobernador sino a que los dos poderes tengan una más eficiente interacción y se tomen en cuenta a las interrogantes de las fracciones parlamentarias en diálogo con el Ejecutivo.
Otro punto entre las distintas propuestas es que el Congreso reciba a un miembro del gabinete ampliado o un Secretario de Estado cada mes para escuchar los temas de interés entre los distintos distritos de Baja California. Así como un sistema de «preguntas parlamentarias», refiriéndose a que cualquier diputado local tenga la oportunidad de enviar una pregunta al gabinete del Ejecutivo para que ésta pueda ser contestada por escrito, procurando que tarde menos de 30 días.
De esta manera estos procedimientos significarían una mayor comunicación y entendimiento entre el Poder Legislativo y el Gobierno del Estado y que la información pueda alcanzar a los ciudadanos bajacalifornianos