Luego del pasado sismo de magnitud 7.1 registrado el pasado 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, esta se hundió 25 centímetros.
De acuerdo con el Centro de Investigación Geoespacial (Centrogeo), hubo un cambio de elevación en el terreno 10 veces mayor al promedio mensual, registrando el hundimiento en algunas delegaciones.
La Megalópolis está construida sobre un lago, por lo que el terreno es espeso con alta deformidad y alto contenido de agua (400% de humedad), por ello de manera natural cada mes se registra un hundimiento de entre 2 y 2.5 centímetros.
Fueron las investigadoras Alejandra López Caloca y Elvia Martínez Viveros, líderes del proyecto quienes explicaron que a través de la técnica de interferometría detectaron los diferentes cambios en la elevación del suelo, es decir, por medio de satélites y radares ubicados en la Agencia Aeroespacial Europea crearon mapas donde ubicaron las zonas con mayor hundimiento.
Las delegaciones más afectadas son: Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Benito Juárez, Coyoacán e Iztapalapa.